¡Hola a todos mis «perseguidores»!
¿Quién no tiene de fondo de armario un LBD o «Little Black Dress»? Vamos, el clásico vestido negro que nos saca de un apuro. Aquí os enseño una propuesta para llevarlo también de día aportando un toque de color.
1.-LBD: HISTORIA
Haciendo un pequeño repaso de la historia de la moda, en todas las épocas desde el año 1926 donde surgió el vestido negro por excelencia de Chanel, encontramos momentos en los que resurge como prenda básica de toda mujer.
Schiaparelli en 1936 los creaba con estas maxi-hombreras decoradas, muy de los 90 y de los pasados años en la actualidad. Para que veáis cómo en la moda todo se recicla y todo vuelve.
Dior y su maravillosa silueta New Look, también creó su particular LBD con estas pamelas tan características de la época.
Y, como no, hablar del LBD por excelencia de Givenchy. Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes lo relanzó de tal manera que no se ha vuelto a ir hasta el día de hoy.
Marilyn también fue una de las que lo llevó en todas sus versiones, de cocktail, noche, etc… ya que realzaba su espectacular silueta.
Balenciaga, maestro de la costura, también realizó su propia versión de esta prenda, con sus característica visión arquitectónica de la moda.
Aquí tenemos a Lady Di que, en los 90, llevó esta prenda con hombros al aire y fue la más copiada del momento. Sin duda era la mayor influencer en su época.
2.- LBD: MI LOOK
Aquí tenéis mi propuesta de look con mi LBD. En este caso, el vestido elegido ha sido de nueva colección de Mango, con escote lencero y corte midi. Es muy cómodo de llevar, anchito, y puedes llevarlo tanto en verano como en primavera combinado con mil y una opciones diferentes.
La chaqueta de antelina en un color naranja súper bonito, también es de nueva colección de Zara. Desde que la vi me gustó por su tonalidad cálida y por su versatilidad a la hora de combinarla. Puedes llevarla tanto con jeans, como con shorts, vestidos mini o más largos y faldas.
Sin duda, es una prenda que aporta una luminosidad a cualquier outfit que llama la atención. Así que solamente me tocaba accesoralizarla con tonos más apagados. En este caso me decanté por mis botas cow-boy de Mango en cámel (aquí las tenéis en otro look) y el bolso de Uterqüe en el mismo color.
Para marcar un poquito la cintura usé un pañuelo de Mango plisado en color mostaza. Me encanta usarlos de distintas formas para aportar un toque de originalidad (aquí tenéis un post donde os hablo precisamente de los diferentes modos de usar un pañuelo).
Los pendientes son de la pasada temporada de Zara. Aunque para el día a día suelo usar un brillantito sencillo más discreto, para este tipo de looks me encanta de repente romper con un pendiente largo con pompón o burlones que ahora se llevan tanto.
Y hasta aquí el post de esta semana. Espero que os haya gustado y nos seguimos viendo por las redes.
Besitos
XOXOXOXOXO